Menjar blanc

Estamos ante una receta antiquísima que ya era conocida en la Edad Media y cuyos orígenes son probablemente aún más antiguos. Lo cierto es que se trata de una receta que aún variando sus ingredientes se encuentra prácticamente en toda Europa bajo diferentes nombres. Así por ejemplo en Cataluña se denomina "Menjar blanc" , en Alemania "Blamensir", en español "Manjar blanco", en Inglaterra "Blancmange" etc. Como habeis podido deducir en todos los casos se traduce como "Comida blanca". Un probable origen es árabe, de donde habría pasado a través de los Cruzados a Europa. Sería esta la razón de que se encontrara por primera vez descrito a partir del siglo XIII - cuando las cruzadas ya habían finalizado - y que exista en las gastronomía árabe, turca y del continente europeo con muy pocas variaciones. En la antigüedad la "comida blanca" era un puré dulce uno de cuyos ingredientes era el pollo. Esto nos recuerda poderosamente al tavuk gogsu turco que ya vimos con anterioridad. Se trataba de una receta reconstituyente y que por tanto tenía aplicaciones medicinales. Con posterioridad fue derivando hasta convertirse en un plato típico del Jueves Santo, siendo entonces cuando se eliminó la leche y otros lácteos de su composición, alimentos prohibidos en esas fechas. Al transcurrir del tiempo la leche recuperó su posición pero el Menjar Blanc, que aún se consume en Reus, Tortosa, la franja de Aragón y la ciudad de l'Alguer de Cerdeña se sigue realizando sin ella y es la receta que transcribimos.

INGREDIENTES :

200 gramos de almendras crudas
200 gramos de azúcar
75 gramos de fécula de maíz (la Maizena de toda la vida)
Limón
Canela en rama
Canela en polvo
1 litro de agua

En primer lugar debemos hervir el agua. Cuando esto ocurra apagamos el fuego y añadimos una peladura de la piel del limón (sin la parte blanca, que amarga) y una rama de canela. Tapamos la cazuela y esperamos 10 minutos a que el agua coja el aroma. Transcurrido el tiempo de la infusión colamos para retirar limón y canela y añadimos al agua las almendras. Trituramos. Dejamos reposar la mezcla unas 5-6 horas. Con una paño colamos de nuevo apretando con fuerza para que el sabor de las almendras pase al agua en su totalidad. Ahora procederemos a poner al fuego muy lento la cazuela para añadir poco a poco el azúcar y el espesante, en este caso la Maizena. No deben quedar grumos, así que no vayais con prisas. Vais removiendo hasta que todo quede bien disuelto y ya podeis avivar el fuego hasta que arranque el primer hervor. Entonces retirais, dejais enfriar a temperatura ambiente y al frigorífico dentro de moldes individuales o un recipiente ya destinado a servir. Se presenta en mesa con un poco de canela espolvoreada.