Harira (Marruecos)

La gastronomía marroquí es una de las más sobresalientes del Mundo, con profundas influencias sefardís, árabes y africanas. Por sacarle algún defecto destacar la matrilinealidad de la herencia culinaria que dificulta el salto de la tradición a la cocina comercial y la excesiva complejidad de las preparaciones que muestran claramente la excesiva sumisión de la mujer a una cocina de semi esclavitud.
La harira es la sopa tradicional con que los marroquíes se alimentan a la puesta del sol tras el ayuno diario impuesto durante el mes del Ramadán. Debido a su uso en el Iftar es una sopa muy completa y nutritiva que sin embargo se puede degustar en cualquier época del año ; no obstante muchos marroquíes prefieren reservar su preparación exclusivamente en Ramadán para mantenerla en cierta manera como una comida "de fiesta". En la receta de la harira intervienen diversas especias que no son muy habituales en la cocina occidental. Concretamente hablo de la cúrcuma, el gengibre y el coriandro. Las he substituido por perejil, cilantro y azafrán. Para el paladar que no ha probado la harira anteriormente el cambio pasará inadvertido mientras que para el resto sonará a herejía. Si el tema de las especias no os importa tomad la harira como una excelente sopa de verduras y carne. Es una receta donde intervienen bastantes ingredientes pero aún así es fácil de preparar.

INGREDIENTES :
250 gramos de carne de ternera
1 zanahoria
1 diente de ajo
1 puerro
1 cebolla mediana
2 cucharadas de perejil
1 cucharadita de cilantro
1 cucharadita de azafrán
2 tomates
2 cucharaditas de maizena
100 gramos de garbanzos cocidos
100 gramos de lentejas cocidas
1 cucharadita de zumo de limón
Caldo vegetal (1.5 litros)
Sal
Aceite virgen extra de oliva

En una cazuela al fuego de al menos dos litros echamos un buen chorro de aceite de oliva y sofreimos la carne cortada en pedazos pequeños, el diente de ajo muy picado y la zanahoria, el puerro y la cebolla cortadas en juliana. También incorporamos el perejil picado, el cilantro y el azafrán. Con diez minutos de sofreir debería ser suficiente. En cualquier caso vigilaremos que ningún ingrediente se queme. Mientras mezclaremos la maizena con un poco de agua fría. Reservamos.


Pelamos y quitamos las semillas de los dos tomates y los cortamos en dados pequeños. Añadimos el caldo. Cocemos hasta que la carne se ablande. Entonces echamos los garbanzos y las lentejas. En la receta más purista las legumbres son secas y rehidratadas pero con legumbres cocidas acortamos bastante la cocción (recordad que os encontrais en Media Hora Para Cocinar, así que aquí prima la velocidad). Ahora es el momento de introducir la fécula para espesar el caldo. Podeis añadir la cucharadita de zumo de limón ahora. Diez minutos de cocción y estará listo. Recordad rectificar de sal poco antes de dar por finalizada la cocción.