Tarta de almendras gelatinizada

Una sencilla tarta que también se puede hacer con nueces, avellanas u otros frutos secos.

INGREDIENTES :

1 hoja de pasta quebrada (de la que no sube) 
300 gramos de almendras peladas crudas
350 gramos de azúcar
2 huevos
5 hojas de gelatina
Guindas para decorar
Limón


En primer lugar picamos 250 gramos de almendras pero no excesivamente, que quede una harina gruesa. Las mezclamos con 300 gramos de azúcar y los dos huevos. Colocamos la pasta quebrada en un molde de pastel que pueda ir al horno y dentro del mismo vertemos la masa obtenida.

Precalentamos el horno a 190 grados y horneamos la tarta durante media hora o hasta que al introducir un palillo este salga seco.

Mientras la tarta se hornea vamos a hacer la gelatina. Colocamos las hojas de gelatina en agua fría y fileteamos los 50 gramos restantes de almendras. En una cazuela incorporamos los 50 gramos restantes de azúcar, unas gotas de zumo de limón y medio vaso de agua. Calentamos a fuego lento hasta que el azúcar se disuelve y obtenemos un almíbar de hebra, esto es, que sumergiendo una cuchara y luego retirándola se forme una hebra fina entre el almíbar y esta.

Dejamos que el almíbar se atempere y entonces añadimos la gelatina. Removemos para que se disuelva y entonces añadimos las almendras fileteadas.

Sacamos del horno la tarta. Dejamos que se ponga a temperatura ambiente y encima de ella vertemos la mezcla de almíbar y gelatina hasta que la cubra por completo. Insertamos algunas guindas rojas o verdes para decorar, directa a la nevera y en unas tres horas tendremos una tarta que os dejará con la boca abierta.