Labneh casero

El labneh es un tipo de queso parecido al requesón muy popular en Oriente Medio. Un mezze no es un mezze sin labneh, sobretodo si os encontráis en el Líbano.

Al tratarse de un producto fresco es complicado hallarlo fuera de la zona, pero la buena noticia es que se puede preparar fácilmente en casa empleando yogur griego

El labneh se toma como he dicho en los mezze pero también en los desayunos, igual que tomamos el queso fresco untándolo en tostadas o mojando en él pan pita o crackers.

INGREDIENTES :

500 gramos de yogur tipo griego no azucarado
Media cucharadita de sal (o tres cucharadas de azúcar si lo queréis dulce)
Aceite virgen extra de oliva picante
Za'tar
1 diente de ajo

El labneh se puede hacer salado o azucarado, aunque lo tradicional es lo primero.

Para hacer labneh en casa necesitáis un paño de algodón fino, tipo sábana. Nos servirá para filtrar el suero del yogur.

En primer lugar nos hacemos con un colador que encaje con un pote, tuper o cacerola. Ahí se recogerán el suero que vaya soltando el yogur.

Sobre el colador colocamos un trozo de paño fino (se puede hacer con filtros de cafetera, pero entonces se tarda mucho más tiempo) y sobre el el yogur al cual le hemos mezclado la sal.

Cerramos el paño bien prieto y sobre él colocamos un peso como por ejemplo un plato de postre. Metemos en el frigorífico durante 24 horas.

Si queremos emplear aceite de oliva picante introducimos una guindilla roja picante en medio vaso y dejamos a temperatura ambiente también durante 24 horas.

Al cabo de 24 horas sacamos el yogur del frigorífico, apretamos el envoltorio para que salga el resto de suero y abrimos, depositando el queso resultante en un bol.

Ahora vamos a "orientalizar" el queso. Se le pueden mezclar cualquier tipo de especia pero lo normal es emplear za'tar. El za'tar es una mezcla de especias muy habituales en Oriente Media con la misma ubicuidad que el curry en la India. Se compone de tomillo, zumaque, sésamo, ajedrea, mejorana, orégano, hisopo y comino aunque la composición exacta varía según las zonas. En mi caso suelo emplear especias comunes como son pimienta negra, tomillo, sésamo, mejorana, comino y orégano, además de añadir un diente de ajo rallado (aunque no es imprescindible).

Mezclo las especias y añado el aceite de oliva picante (y si no queréis que sea picante, pues normal). El labneh ya está listo para que untéis con él pan, crackers, pan pita etc.

En el frigorífico el labneh aguanta 2 ó 3 días, así que no hagáis grandes cantidades o se echará a perder.