Macaroni and cheese (macarrones con queso, Estados Unidos)

Esta receta es muy típica de la cocina norteamerica, y aunque generalmente está destinada al público infantil muchos adultos también se sienten atrapados por el sabor, la facilidad de preparación y sobretodo por la bomba calórica que suponen. Es por esta razón que su consumo debe ser moderado.

Los macaroni and cheese se podrían traducir como Macarrones con queso. Sería necesario indicar que en España llamamos de forma incorrecta "macarrones" a lo que en realidad es penne. El macarrón al que se refiere la receta es el maccheroni italiano, un tubo recto o ligeramente curvado, a veces con estrías, cuyos extremos están cortados rectos a diferencia del penne, que se cortan en ángulo.
Estos son macarrones "verdaderos" 
Estos son los mal llamados "macarrones" en España, en realidad "penne"










INGREDIENTES  (4 personas) :

400 gramos de maccheroni ( o penne si no encontráis de los primeros)
400 gramos de queso cheddar (u otro queso semigraso que encontréis)
400 ml (2 vasos) de leche entera
Mantequilla
Sal
Pimienta

Hervimos los maccheroni en abundante agua (4 litros en este caso puesto que es un litro de agua por cada 100 gramos de pasta) con un puñado de sal. Hay que dejarlos al dente, así que seguid las instrucciones del fabricante al respecto.

Una vez cocida la pasta, la retiramos del fuego, escurrimos y reservamos.

Engrasamos con mantequilla una fuente honda que pueda ir al fuego y colocamos una primera capa de maccheroni en el fondo. Salpimentamos ligeramente y sobre la misma depositamos láminas finas de queso cheddar y un par de nueces de mantequilla. 

Volvemos a extender otra capa de maccheroni y vuelta a cubrir con queso cheddar y nueces de mantequilla, así hasta que se agotan los ingredientes pero siempre acabado la pila de ingredientes con queso (recordad salpimentar cada capa ligeramente).

Vertemos la leche por encima de todas las capas. 

Precalentamos el horno a 190 grados e introducimos la fuente. Debe hornearse durante una hora. Estará listo cuando se muestre ligeramente dorado por encima. Si queréis potenciar la capa dorada lo podéis gratinar durante 10 minutos antes de retirarlo.

Lo dicho, un plato sencillo y espectacular pero que aportar como 2 millones de calorías, así que sólo de vez en  cuando.