Sopa de puerros con nido de huevo

Esta es la típica receta que vende con un título embaucador algo tan simple como una sopa de puerros con un huevo cocido. Demuestra sin embargo que hasta la sencillez se puede hacer sofisticada e impresionar a los comensales.



INGREDIENTES (4 personas) :

3 puerros
2 patatas medianas
4 huevos
Pasta tiburón (en Cataluña galets)
Sal
Pimienta negra molida
Perejil picado
Aceite virgen de oliva

Cortamos cada puerro en tres secciones y sacamos la capa más externa. Si queremos que la sopa quede de un verde blanquecino desestimaremos la parte más verde y viceversa (¡ sin abusar, las hojas no las empleeis aunque la querais verde esmeralda !).


Freimos los trozos de puerro en abundante aceite de oliva hasta que se ablandan ligeramente. Sacamos y reservamos. Ponemos a hervir unos dos litros de agua embotellada o de grifo filtrada con las dos patatas. Cuando comiencen a ablandarse incorporaremos los trozos de puerro frito. Al cabo de diez minutos y sin sacar la cazuela del fuego pasamos puerros y patatas por la batidora hasta que queda un puré muy fino. Añadimos la pasta tiburón (un puñadito por comensal) y hervimos hasta que está al dente o bien hasta que la mezcla adquiera la textura deseada (tipo puré o tipo sopa). Rectificamos de sal. Si adquiere la textura antes de que la pasta esté suficientemente hervida simplemente retiramos del fuego y cubrimos para que la pasta se vaya hidratando por si sola.


Ahora viene el detalle pijo de la sopa. En un bol pequeño, del tipo que utilizamos para servirnos copos de maiz, colocamos un cuadrado hecho con fil transparente de cocina que lo cubra totalmente dejando suficientes flecos por los lados. Rompemos el huevo y con cuidado de que no se rompa la yema lo depositamos en el centro del film. Evidentemente el plástico bajará y el huevo se aposentará en el fondo. Salpimentamos ligeramente. Ahora cogemos los cuatro picos del film y cerramos alrededor del huevo evitando que se aplaste o vierta por algún lado. Cerramos con un par de vueltas.


En una cazuela plana ponemos a hervir agua. Colocamos en el fondo a ser posible una rejilla metálica que evita que el huevo que vamos a cocer toque el fondo. En efecto, ahora cogeremos el paquete que hemos hecho y lo colocamos sobre el fondo, dejando hervir durante 8 minutos para una yema blanda y 12 para yema dura (aquí se aconseja dejar la yema un poco blanda).


Si no teneis una rejilla podeis hacerlo al baño maría al horno. Con 180 grados durante 15 minutos debería ser suficiente.


Se sirven dos cucharones de sopa y en el centro el huevo, ya desprovisto del film transparente, de manera que el comensal cuando lo rompa provocará la salida de la yema que inundará la sopa. Opcionalmente se puede espolvorear con perejil muy picado.