Borscht (Ucrania)

Un amigo húngaro me solía repetir que Ucrania era el último país europeo...y el primero asiático. No se si lo decía de forma peyorativa, pero en cualquier caso la gastronomía ucraniana puede ser englobada dentro de la balcánica con fuertes influencias asiáticas. Lamentablemente no suelo incluir recetas ucranianas porque todavía muchas están sin refinar, esto es, que a veces los métodos de preparación son complejos o supérfluos.
Con la sopa borscht me pasaba como con el goulash húngaro : no me gustó hasta que dejé de tomarla y entonces la empecé a echar de menos. Parece ser que el borscht es original de Ucrania pero se consume bajo diferentes nombres en gran parte de los Balcanes y países eslavos del Norte (Polonia, entre otros). Sus dos características principales son el color rojo otorgado por la remolacha y el gusto agridulce muy típico de de toda la cocina ucraniana. Si el agridulce no va contigo, ni lo intentes con el borscht.

INGREDIENTES :
1 cebolla morada grande
1 remolacha
4 tomates maduros
1 vaso de caldo de carne
3 cucharadas de vinagre
1 cucharada de azúcar (por lo del agridulce...)
3 vasos de agua embotellada o filtrada
Sal
Aceite virgen extra
Pimienta negra
Nata agria o smetana (opcional)

En primer lugar freimos la cebolla bien picada hasta que se dore. Entonces añadimos los tomates sin piel ni semillas y cortados en dados, así como la remolacha pelada y rallada. Removemos bien. A continuación añadimos el vinagre, el azúcar, el caldo y el agua. Llevamos a un hervor y entonces dejamos a fuego lento. Vamos rectificando de sal y pimienta, incluso de azúcar, para dejar un sabor agridulce suave. Se deja al fuego hasta que las verduras se cocinan pero sin perder la textura (el tomate no se ha de deshacer).


Se suele servir adornada con eneldo y una cucharada de smetana (nata agria) pero eso lo dejo para los más atrevidos... También cabe decir que a menudo no se ralla la remochala, sino que se cocina en trozos. Hay muchas variaciones de esta sopa como la hay del goulash.